...Fue una sensación extraña: esta tía se había perdido entre los siglos, se había esfumado en la noche del tiempo, en el vacío. Y en un momento, quizás atemporal, la tomo de la mano y le doy la bienvenida a nuestra familia otra vez. Adelante, tía; te estábamos esperando...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario